Historia

La Central Ecuatoriana de Servicios Agrícolas -CESA-, fue fundada en 1967, como una organización privada de inspiración cristiana, sin fines de lucro, dedicada a la promoción, la educación y a la prestación de servicios para el desarrollo del campesinado.

CESA nace apenas tres años después de que, en 1964, se expidiera la primera Ley de Reforma Agraria y Colonización del Ecuador, en pleno ascenso del movimiento campesino que luchaba por la tierra. La organización fue fundada por un grupo de profesionales e intelectuales, para quienes el régimen hacendatario vigente en el Ecuador oprimía al campesinado.

Su primera misión fue ejecutar el proyecto de Reforma Agraria en predios de la Iglesia, en tierras pertenecientes al Colegio Mejía y predios particulares, que más allá de los resultados cuantitativos, sin duda importantes, fue una propuesta alternativa, concebida y practicada con una concepción estructural, en tanto, la transferencia de la tierra en los mejores términos para los pequeños agricultores significó determinar el tamaño de la unidad productiva familiar en función de las condiciones agroecológicas y de otros factores. Este proceso fue complementado por un paquete de servicios de apoyo: crédito para la producción, asistencia técnica, capacitación técnica y socio organizativa, riego y mejores condiciones para la comercialización de sus productos.

Posteriormente, CESA abrió nuevas áreas geosociales y entró de lleno en lo que denominó el Desarrollo Rural. Éste ha sido la razón de ser de la institución hasta nuestros días, convirtiendo a CESA en, quizá, la institución privada pionera en impulsar el desarrollo rural en el Ecuador.

Bajo el concepto del Desarrollo Rural Integral -DRI- se ejecutaban acciones en el campo del fortalecimiento de la organización social, desarrollo agrícola, comercialización, la adopción de tecnología, dotación de servicios básicos, caminos vecinales, espacios comunales, acciones en salud y educación, etc.

Dentro del Desarrollo Rural, uno de los aspectos que CESA ha impulsado con fuerza es el riego campesino como la herramienta eficaz para luchar contra la pobreza, fortalecer la organización social, diversificar la producción, mejorar la productividad, disminuir los riesgos climáticos, mejorar los niveles de empleo familiar en la parcela, mejorar la seguridad alimentaria de la familia y contar con excedentes para el mercado. CESA conceptualiza que el riego es una construcción social de alta participación real y efectiva de los actores que intervienen en estos procesos.

CESA, además de la gestión del riego, con visión participativa y enfoque integral e integrada ha profundizado temas enmarcados en las cuatro líneas estratégicas de trabajo institucional: i) Gestión Integral de los Recursos Hídricos ii) Gestión social y técnica de los recursos naturales y ecosistemas frágiles iii) Gestión de los sistemas de producción y comercialización campesina iv) Fortalecimiento de las organizaciones y poblaciones para la gestión local de su desarrollo (transversal en todos los proyectos y acciones institucionales); a las que se suman varias intervenciones orientadas al desarrollo rural, cubriendo un espectro de acción muy amplio en el territorio, como son los procesos educativos integrales en el campo y los servicios de proximidad, por ejemplo.

En los últimos 10 años, CESA ha estado involucrada en procesos de construcción de Leyes, Planes e Investigaciones que abarcan procesos de carácter nacional y territorial como: la propuesta de Ley de Desarrollo Agropecuario; Ley Orgánica de Recursos Hídricos, Usos y Aprovechamiento del Agua; Ley de Tierras Rurales y Territorios Ancestrales; Plan Nacional de Riego y Drenaje; Plan Provincial de Riego y Drenaje del Carchi; propuestas de política pública en materia agraria y rural; entre otras.

La gestión institucional de CESA en los ámbitos rural y agrario del Ecuador por más de cincuenta años, ha permitido identificar, como el más grave problema ambiental que afecta al país, la degradación y contaminación de los suelos y el agua, que junto a los cambios del contexto nacional, internacional e institucional ocurridos en los últimos años, exigieron enfrentar internamente varios desafíos para que CESA pueda seguir aportando al desarrollo agrario y rural del país, teniendo como sujeto fundamental a los pequeños y medianos agricultores. Un tema analizado con detenimiento y que ahora se propone como un proyecto de cambio estratégico institucional, es el posicionamiento teórico práctico institucional alineado a un nuevo modelo de hacer agricultura, LA AGROECOLOGÍA.

Otra decisión importante de CESA es la alianza con Agrónomos y Veterinarios sin Fronteras -AVSF-, acuerdo que se concretó con la firma de un convenio el 1 de octubre de 2016 en el pleno del Consejo Administrativo de AVSF en Francia, con la presencia del Director Ejecutivo y el Presidente de CESA, convenio encaminado a fortalecer a las dos instituciones complementando sus fortalezas y experticias en favor de las economías familiares campesinas y al logro de sus principales desafíos.

El horizonte estratégico de este convenio, busca posicionar a las dos entidades en el Ecuador, en el área Regional Andina y a nivel mundial en temas como la agroecología, el cambio climático, el desarrollo de los territorios bajo riego, la articulación de los productores con el mercado, emergencias por desastres naturales y riesgos.

Por otra parte, ha sido importante la inserción en programas del Estado, mediante consultorías, convenios o propuestas de acciones, con el propósito de contribuir a inversiones públicas eficientes y eficaces para el fortalecimiento de las agriculturas campesinas (ejemplo Píllaro), mejoramiento de la productividad agrícola y pecuaria (mediante el buen uso del riego por ejemplo) y consolidación de organizaciones profesionales de productores/as, actores importantes del cambio de la matriz productiva de nuestro país.